¿Te condena el mundo por tu celo en el servicio de Alá? ¿Amontona reproche y desprecio sobre ti por tu cuidado en seguir obrando el admisiblemente? ¿No se sonroja al imputarte toda clase de falsedades, con hipocresía farisaica?Pero pase lo que pase, el único deseo que puede tener respecto a su causa es que perezca por completo. Y si se aferra